Todos hemos sentido eso. Sentirse anestesiado, apático, una espiral de autocrítica, sensación de vacío, atrapado en lo que parece un estado perpetuo de vacío.
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Como experta en sanación de traumas (he superado mi propio Trastorno de estrés postraumático), esta es una respuesta que conozco DEMASIADO bien. Sé que sientes como si estuvieras atrapado y estarás atrapado en estos sentimientos para siempre.
La buena noticia es que tu cuerpo sabio e intuitivo contiene todos los recursos que necesitas para salir del estado de congelación. Este artículo contiene seis herramientas poderosas y fundamentales para ayudarte en este camino.
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¿QUÉ ES LA RESPUESTA DE CONGELACIÓN?
La respuesta de congelación ocurre cuando experimentas abrumamiento o impotencia en un área de tu vida. Cuando entra en juego el shock de no saber cómo navegar una situación estresante, tu cuerpo entra en un estado de colapso. Esto a menudo conduce a:
- Una sensación de desesperanza
- Pensamientos autocríticos recurrentes
- Sentirse desmotivado y como si "no pudieras hacerlo más"
- Abatimiento y derrota
- No querer levantarte de la cama
- Disociación, o sentir que estás "fuera de tu cuerpo"
- Adormecimiento emocional o vacío
- Literalmente sentir que no puedes moverte, parálisis
- Evitación o procrastinación
Si alguna vez has experimentado alguno de estos síntomas, quiero que sepas que eres HUMANO. Estos no son "problemas", como a menudo los etiquetamos, sino un efecto biológico de tu sistema nervioso para mantenerte a salvo, estable y vivo.
Te invito a tomarte un momento para agradecer a tu cuerpo por hacer esto.
Y sin embargo, a veces esta respuesta puede inhibir tu crecimiento y evolución porque quedas atrapado en ella y no sabes cómo salir. Los siguientes 6 métodos te enseñarán cómo liberarte cuando la congelación ya no es necesaria para tu supervivencia.
1. PRACTICA LA AUTOCOMPASIÓN
Durante los estados de congelación, es extremadamente común comenzar a culparte y criticarte a ti mismo. Muchas veces es más fácil hacer esto que aceptar que a veces el mundo puede ser un lugar inseguro. Así que se manifiestan síntomas de autocrítica, sentir que "no eres suficiente" o que no estás haciendo lo suficiente, y pensar que mereces sentirte como te sientes.
El primer paso para dejar de estar congelado es darte un poco de compasión y crédito. Tu cuerpo está haciendo lo mejor que puede con los recursos que tiene. Puedes confiar en tu cuerpo, está cuidando de ti. No te estás haciendo esto a ti mismo, esto es una función de tu biología que está más allá de tu control consciente.
Entonces, date un respiro y reconoce que lo que estás sintiendo es humano, no estás solo o sola en esto, y NO ES TU CULPA.
2. IMAGINA
Cuando te encuentras con esa sensación de vacío, puede ser útil utilizar el poder de la imaginación. De muchas maneras, tu mente no puede diferenciar biológicamente entre una experiencia de la vida real y una visualización o memoria. ¡Por eso la visualización es TAN poderosa! Cuando me siento vacío, me gusta imaginar flores creciendo en mi corazón. Algunos otros ejemplos podrían ser:
- Imagina un momento en el que te sentiste realmente alegre.
- Visualízate a ti mismo/a con un color intenso y cálido.
- Imagínate como un árbol con raíces que crecen profundamente en la tierra y ramas que se elevan alto en el cielo.
- Imagina a una persona querida o una mascota en la habitación contigo, brindándote consuelo y amor.
3. SIENTE
Transmítele a tu sistema nervioso que tu entorno actual, tanto en términos de tiempo como de espacio, es sano y seguro. Utiliza tus 5 sentidos. Esto ayuda a que tu cuerpo se reajuste naturalmente.
Por ejemplo, usa alguna de esas formas:
- Mide internamente la distancia entre las cuatro paredes de la habitación y tu dedo gordo del pie izquierdo (o cualquier otra parte de tu cuerpo).
- Busca algo en tu espacio que sea visualmente agradable. Observa sus colores, luz, sombras, texturas y formas como si tuvieras que pintarlo más tarde sin referencia visual.
- Huele tu aroma o aceite esencial favorito.
- Escucha atentamente una canción que te encanta, sumérgete en los diversos sonidos y siente en tu cuerpo la melodía, el ritmo, la letra.
4. ESCUCHA TUS IMPULSOS CORPORALES
Es probable que en algún momento antes de que tu cuerpo quedara congelado, hubo un impulso somático que tu cuerpo no pudo aguantar (por cualquier motivo). Por eso, movilizar el cuerpo es realmente importante para liberarte. Poner el cuerpo en movimiento conscientemente balanceándote de un lado a otro o sacudiendo el cuerpo de la cabeza a los pies puede comenzar a mover estos impulsos. También puedes sentir un impulso más agudo de correr, empujar una pared, golpear una almohada o gritar. Es importante movilizar estos impulsos (en un entorno seguro y apropiado, por supuesto) para liberar la energía atrapada en tu cuerpo.
5. REDUCE LA ESTIMULACIÓN SENSORIAL
Dado que la congelación a menudo es el resultado del abrumamiento, intenta reducir la abrumadora estimulación sensorial al:
- Evitar luces brillantes, multitudes y ruidos fuertes.
- Cubrir tus ojos con una bolsa de arena y acostarte boca arriba durante 10-20 minutos.
- Darte un masaje a ti mismo para activar tus terminaciones nerviosas.
- Colocar una bolsa de arena en tu vientre o pecho para conectar tu cuerpo con la tierra.
- Usar auriculares con cancelación de ruido o tapones para los oídos.
- Evitar la televisión, teléfonos celulares, computadoras o cualquier otro estímulo tecnológico.
- Salir a la naturaleza durante una hora o más, o hacer un retiro de fin de semana en la naturaleza.
- Encontrar un centro local de tanques de flotación.
6. SÉ PACIENTE Y DÁTE TIEMPO
Esto no siempre es una solución rápida, pero el trabajo siempre vale la pena. Esta es la manera de descongelar tu sistema a través de tu fisiología natural en lugar de adormecer y automedicarte, lo cual hacemos durante la congelación cuando no podemos encontrar una salida.
Cuanto más confíes en estas prácticas, más efectivas serán para descongelar tu sistema. Lo más importante que debes hacer es ser amable y gentil contigo mismo, y darle crédito a tu cuerpo por todo el trabajo que está haciendo para mantenerte a salvo.
Acerca del autor
A través del viaje de sanación de su propio Trastorno de estrés postraumático, Kaity creó la Terapia de Yoga Somático, una forma de arte de sanación que transforma suavemente y de manera efectiva el trauma en Poder del Alma.
Ha guiado a innumerables personas en sus viajes de sanación del trauma, la ansiedad y la depresión desde adentro. Kaity ayuda a sus clientes y estudiantes a conectarse con la sabiduría innata y la intuición de sus cuerpos. Esta sabiduría está presente en "cada" cuerpo y te ayuda a sanar de forma orgánica y vivir en integridad con tu Alma. Kaity cree firmemente que TÚ eres tu propio sanador.
El proceso de Terapia de Yoga Somático te ofrece herramientas, apoyo, orientación y espacio para transformar bloqueos y traumas en tus mayores dones y superpoderes... pero solo TÚ tienes la magia de tu propio potencial de sanación. Y esta mágica fuerza de sanación vive dentro de tu cuerpo, esperando ser reclamada.
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