Si te gusta el yoga y lo practicas frecuentemente -o tal vez no lo suficiente- definitivamente debes considerar intentar el yoga aéreo. El yoga aéreo ofrece los mismos beneficios que una práctica de yoga convencional pero proporciona cualidades adicionales que seguro te van a gustar.
El yoga aéreo o aeroyoga es una nueva tendencia que mezcla un poco de gimnasia, Iyengar yoga y arte circense, se realiza suspendiendo el cuerpo sobre hamacas o columpios en su mayoría de nylon sujetos al techo con cadenas y correas, una rutina muy auténtica porque implica desafiar las leyes de la gravedad mientras haces yoga.
A primera vista, el yoga aéreo puede parecer un ejercicio retante pero la satisfacción y los beneficios únicos que consigues practicándolo, son muy gratificantes. Es importante que tu práctica de yoga aéreo sea en un espacio adecuado y con todas las medidas necesarias para hacerlo de manera segura, una vez dicho esto, te cuento cómo funciona: El yoga aéreo se practica sentándose sobre una hamaca de tela larga, aparentemente las hamacas para aeroyoga se ven delgadas, pero no te preocupes, las hamacas son fabricadas con un nylon resistente hecho especialmente para soportar alrededor de 90 kg. Puedes ajustar la altura a tu gusto para sentir más seguridad o para que facilite tus movimientos.
En el yoga aéreo realizas algunas poses similares al yoga tradicional pero con adaptaciones para poder hacerlas suspendiendo de la hamaca, algunos movimientos implican estiramientos simples y mientras avanzas podrás colgarte boca abajo tocando tus muslos, tobillos o pies para equilibrarte.
Entonces, ¿Por qué debes incluir clases de yoga aéreo en tu próximo retiro?
Si eres principiante en el yoga aéreo, puedes comenzar con posturas de yoga convencionales, la comodidad de la hamaca hará que tu cuerpo se amolde y la gravedad hará el resto, de esta manera solo te enfocas en la energía que pasa por tu cuerpo.
Puedes explorar nuevas posiciones, ya que por la libertad de movimiento que te da la hamaca tu cuerpo alcanza estiramientos más profundos y satisfactorios. Justo en este punto es donde se marca la diferencia entre el yoga tradicional y el yoga aéreo.
El yoga aéreo puede clasificarse como una práctica que demanda plena atención, estar suspendido mientras practicas yoga no es usual por lo que debes concentrarte más duro. Para dominar las nuevas técnicas, el yoga aéreo exige un nivel de enfoque mayor y como resultado te inducirá a una meditación más profunda.
Tanto el yoga aéreo como el yoga tradicional son ideales para alejar el estrés, pero el yoga aéreo te saca de la rutina y rompe el aburrimiento porque experimentas la sensación de haber descubierto nuevas formas y posturas para liberar el estrés, lo que te hace sentir realmente bien.
¡Es tiempo de trabajar los músculos que no habías ejercitado antes! Mientras te suspendes, el cuerpo busca constantemente el equilibrio, lo que demanda esfuerzo adicional a los músculos centrales, algo que usualmente no trabajamos practicando otras rutinas. La misma gravedad nos ayuda a fortalecer nuestros músculos.
Xinalani Retreat integra su nuevo estudio de yoga aéreo, un magnífico espacio de techo alto con espectaculares vistas de la selva y el océano. Te debes estar preguntando ¿Por qué el yoga aéreo? Bien, el yoga aéreo fue amor a primera vista para nosotros y nos encantaría compartir con nuestros huéspedes, instructores y líderes de grupo, la alegría de volar asanas.
Conoce a Jean-Baptiste, co fundador y Director General de Xinalani Retreat, emprendedor, yogi y un padre amoroso de tres hijos. Desde el 2009, cuando el y su familia construyeron la primera palapa en Xinalani, ha continuado trabajando constantemente para convertir la Visión de Xinalani: ser el mejor centro de retiro en el mundo.
